China ha comunicado recientemente la implantación de una serie de medidas en las técnicas de monetización y fidelización utilizadas en videojuegos, según informa Reuters.
La Administración Nacional de Prensa y Publicación ha emitido un conjunto de nuevas reglas preliminares que prohibirán múltiples mecanismos comunes en los juegos de corte Gacha o Free to Play, como las recompensas por iniciar sesión diariamente, bonificaciones para los que realizan su primer gasto y estímulos para efectuar consumos repetidos en un mismo juego.
También serán prohibidas la oferta de cajas de botín (lootboxes) a menores de edad o permitir que los objetos dentro del juego se subasten o se utilicen como activos especulativos. Los juegos deberán imponer límites de gasto a los usuarios, mientras que los editores tendrán que asegurarse de que todos sus servidores para los juegos en China estén ubicados en el país.
Otra de las nuevas obligaciones es que los juegos con cajas de botín (y aquí se entiende que tambien entran todas las mecánicas Gacha) deberán permitir a los usuarios comprar el objeto específico que desean de manera directa.
Y adicionalmente, en caso de que un juego cierre, el saldo no gastado deberá ser reembolsada a los jugadores en dinero real al tipo de cambio original de adquisición. Algo por lo que hace poco veíamos un juicio contra Take-Two por el NBA 2K.
En consecuencia, se han visto caídas en bolsa de las acciones de Tencent hasta un 16%, y las de NetEase hasta un 25% tras el anuncio de las nuevas normativas. No tendría por qué ser consecuencia directa de estas medidas concretas si no de la tendencia a la lucha contra la monetización predatoria.
Algo de lo que por aquí pensamos que deberíamos tomar nota en Europa y subirnos cuanto antes a ese carro.