La Nostalgia como Arma de Doble Filo
La nostalgia es una moneda de cambio peligrosa en la industria del videojuego actual. Por un lado, garantiza una audiencia cautiva, ansiosa por revivir las glorias de su juventud; por otro, impone una carga de expectativas casi imposible de satisfacer. En el panteón de las aventuras gráficas de los noventa, donde Guybrush Threepwood y Roger Wilco reinan supremos, Simon the Sorcerer siempre ocupó un trono diferente. No era el héroe amable ni el aventurero torpe; Simon era el adolescente británico, sarcástico y profundamente desagradable que, paradójicamente, nos conquistó a todos.
Treinta años después de su debut en los disquetes de Amiga, y tras un historial de secuelas en 3D que dividieron a la comunidad, la saga regresa con una propuesta audaz: Simon the Sorcerer Origins. Lanzado el 28 de octubre de 2025, este título no busca avanzar la historia, sino retrocederla. Desarrollado por el equipo italiano Smallthing Studios y editado por ININ Games, Origins se plantea la difícil tarea de explicar el génesis de un icono, caminando sobre la cuerda floja entre la modernización técnica y la fidelidad espiritual.
I. Un Desarrollo Internacional para un Icono Británico
El Desafío de Smallthing Studios
La noticia de que el desarrollo de una franquicia tan intrínsecamente británica recaería en un estudio italiano, Smallthing Studios, fue recibida inicialmente con escepticismo. El humor de Simon the Sorcerer se basa en el cinismo seco, la ironía y una sensibilidad muy particular del Reino Unido, a menudo comparada con la obra de Terry Pratchett. ¿Podría un equipo mediterráneo capturar esa esencia?
II. Narrativa: Escribiendo los Márgenes de la Historia
La Paradoja de la Precuela
Escribir una precuela inmediata es un campo minado narrativo. Origins se sitúa apenas unas semanas antes del juego original de 1993. Todos sabemos cómo empieza esa historia: el perro Chippy encuentra un cofre en el desván. El reto de Origins era insertar una gran aventura épica justo antes de ese momento sin romper la continuidad.
La solución es una comedia dramatica escolar mágica. Encontramos a un Simon de 11 años, expulsado de la escuela y reacio a su nueva vida tras una mudanza. La narrativa subvierte las expectativas al transportarlo al Mundo Mágico antes de lo que el canon establecía. Aquí, la historia brilla por su autoconsciencia. Calypso, el mentor mago, no es solo un guía, sino un personaje que rompe la cuarta pared, reconociendo las paradojas temporales y advirtiéndose a sí mismo sobre no revelar el futuro.
Humanizando al Villano
Uno de los mayores aciertos del guion es el tratamiento de Sordid. En lugar del hechicero esquelético y unidimensionalmente malvado que conocemos, Origins nos presenta a un Sordid joven, un profesor de la Academia plagado de inseguridades. Su villanía no nace de un deseo de dominación mundial genérico, sino de una necesidad patética de validación profesional y maternal. Al darle estas capas de profundidad y tragedia cómica, el juego enriquece retrospectivamente a los antagonistas de toda la saga.
III. El Debate del Píxel contra el Pincel
Una Película Interactiva
Visualmente, Simon the Sorcerer Origins es deslumbrante y divisivo. Renunciando al «pixel art» que domina la escena retro (como Thimbleweed Park), el juego apuesta por una animación tradicional.
El uso de iluminación volumétrica sobre personajes 2D funciona. Los escenarios son lienzos ricos en detalles. La fluidez de las animaciones permite una expresividad que los viejos sprites no podrían ofrecer.
Y en definitva, funciona si aceptas el cambio.
La Controversia Purista
No obstante, esta dirección artística tiene sus detractores. Un sector de la base de fans argumenta que la «limpieza» del HD elimina la atmósfera y la capacidad de sugestión del pixel art original.
IV. El Paisaje Sonoro: Voces del Pasado y Música del Presente
El Factor Chris Barrie
Si hay un elemento que legitima este proyecto, es la voz de Simon. Chris Barrie regresa para interpretar al protagonista en la versión inglesa. El reto es titánico: un actor de más de 60 años interpretando a un niño de 11. Aunque la biología impide que suene exactamente como un preadolescente, la interpretación es magistral. Barrie captura la cadencia, el sarcasmo y la entrega seca que son el alma de Simon. Para los fans, escuchar esa voz es volver a casa.
La Banda Sonora y el «Rickroll»
Musicalmente, el juego abandona el MIDI por una partitura orquestal de Mason Fischer que oscila entre lo caprichoso y lo épico. Pero el detalle que ha capturado la atención de todos es la licencia de «Together Forever» de Rick Astley. Su inclusión no es un simple guiño; es una declaración de intenciones que ancla el juego firmemente a finales de los 80 y principios de los 90. Mientras que algunos puristas de la fantasía encuentran que el pop ochentero rompe la inmersión, para otros es el toque surrealista perfecto que define el tono irreverente de la saga.
V. Jugabilidad: Adaptando el «Point-and-Click» a los Mandos
La Muerte de los Verbos
Origins toma la decisión consciente de modernizar la interfaz. El clásico panel de verbos (Mirar, Usar, Coger) ha desaparecido en favor de un sistema contextual.
Las «pistas visuales»
Para solucionar la pesadilla de encontrar objetos pequeños con un mando, el juego implementa un sistema de «Hotspots» inteligente. Al presionar un gatillo, se resaltan todos los puntos interactivos.
La Sombra de la «Lógica Lunar»
Donde el juego tropieza ocasionalmente es en el diseño de sus puzles. Aunque hay secuencias brillantes de lógica deductiva (como el puzle de la llave y el imán al inicio), Origins cae a veces en soluciones tan obtusas que solo tienen sentido en la mente del diseñador.
El uso de objetos inverosímiles para tareas simples o los diálogos que requieren ensayo y error pueden detener el ritmo de la aventura.
Conclusión: La Magia Sigue Viva
Simon the Sorcerer Origins es un acto de equilibrio muy interesante. Resucitar una franquicia de nicho y entregar un producto que se siente simultáneamente fresco y profundamente nostálgico.
No es un juego perfecto. Sus puzles a veces frustran con su lógica antigua, y sus bugs técnicos pueden romper la inmersión momentáneamente. Sin embargo, estos defectos se enfrentan al encanto genuino de su mundo. Explorar sus escenarios pintados a mano, escuchar las réplicas mordaces de Chris Barrie y sumergirse en una historia que respeta y expande el canon es un regalo para los fans.
Para el veterano de los 90, es un reencuentro cálido con un viejo amigo que, sorprendentemente, ha madurado bien (aunque siga teniendo 11 años). Simon puede ser un hechicero reacio, incompetente y malhumorado, pero su regreso en 2025 es, sin duda, una de noticia muy agradable para el mundo de la aventura gráfica.
Veredicto Final
Puntos Fuertes:
- Dirección artística soberbia y animación fluida.
- Chris Barrie ofrece una actuación nostálgica y perfecta.
- Adaptación de controles al mando muy bien ejecutada.
- Narrativa que respeta y enriquece el lore original.
Puntos Débiles:
- Algunos puzles sufren de lógica obtusa
- Bugs técnicos y glitches en el lanzamiento.
Calificación: Muy Recomendado para fans del género y amantes de las buenas historias.
