Constance: La inercia del pánico y el color
Vivimos tiempos extraños. Tiempos en los que el Metroidvania ha dejado de ser un género para convertirse en una obligación moral del desarrollo independiente. Ya conoceis la fórmula: mapa laberíntico, héroe taciturno, doble salto y esa manía de hacernos volver sobre nuestros pasos como quien busca las llaves del coche en un vertedero. El mercado…
