Parece que la cosa se pone seria para Sony y su PlayStation Store. Una demanda colectiva acaba de ser presentada por la organización de consumidores holandesa Stichting Massaschade & Consument, acusando directamente a Sony de mantener precios «artificialmente altos» en los juegos digitales de PlayStation.
La demanda alega que Sony está abusando de su posición dominante en el mercado digital de juegos para PS4 y PS5. Según la investigación de Massaschade & Consument, los precios en la PlayStation Store son, de media, un 47% más caros que las versiones físicas de los mismos juegos.
La clave del problema, según la acusación, reside en que Sony impide a los jugadores adquirir versiones digitales de juegos fuera de la PlayStation Store. Esta estrategia monopolística, sumada a su posición dominante en el mercado de las videoconsolas obliga a los usuarios a pasar por la tienda digital de Sony, donde, según la demanda, se aplican precios inflados, creando lo que ya se conoce como el «Impuesto Sony».
¿Quién está detrás de la demanda? Stichting Massaschade & Consument, una fundación holandesa de defensa del consumidor, se ha puesto al frente de esta batalla legal en nombre de 3 millones de jugadores holandeses de PlayStation. La organización exige que Sony no solo cambie su política de precios, sino que también reembolse a los jugadores el dinero que han pagado de más.
¿Qué implicaciones tiene para ti? Bueno, si la demanda colectiva prospera, podríamos asistir a un cambio radical en la política de precios de la PlayStation Store. La presión legal podría forzar a Sony a abrir su ecosistema digital a la competencia, permitiendo que otros minoristas ofrezcan juegos de PlayStation en formato digital y, en consecuencia, reduciendo los precios para el consumidor… poco que perder y mucho que ganar para quienes nos dedicamos a jugar a videojuegos.
El proceso legal no ha hecho más que empezar y se prevé largo y complejo.